ENRON fue una de las empresas más
importantes respecto a la distribución de energía tanto en Norteamérica como en
Europa, la cual ha llegado a ser considerada como ejemplo a seguir para miles
de empresas existentes en el rubro. Sin embargo los actos fraudulentos
ocurridos al interior de su gestión, tal como la alteración de su información
financiera y sobornos para la obtención de contratos se han encargado de destruir su reputación e
imagen de solidez en el mercado, delitos que una vez descubiertos permitió la
caída de uno de los imperios más grandes en el mercado. Esto sin duda
representó la desgracia de miles de familias que tenían invertidos sus ahorros
en acciones de dicha empresa, como también la quiebra de los
inversionistas que tuvieron fe en la
gestión del gerente de turno. Es entonces que no se puede hablar de un
desempeño sostenible, pues solo se pusieron en mesa los
intereses económicos personales dejando de lado a los diferentes grupos de
interés y a la integridad de la empresa. Realmente no se llegó a prever cuáles
serían las consecuencias de semejantes delitos, por lo cual ENRON es y seguirá
siendo un ejemplo de atentado contra la ética para los negocios, ya que ni
siquiera cumplió con los estándares establecidos por la ley.
Por otra parte, para ENRON hoy en
día es muy difícil revertir su situación por los delitos cometidos, tanto que
ha llegado a desaparecer por completo. Los implicados actualmente pagan condena
en cárcel y la población afectada no ha
conseguido recuperarse de semejante golpe, por lo cual no se tienen buenas expectativas
sobre la empresa si decidiese reaparecer en el mercado. En caso de hacerlo, se
espera que la nueva gestión aprenda de los errores cometidos anteriormente para
que estos no se vuelvan a cometer y por ultimo dañar de forma irreparable a la
sociedad y a sus integrantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario