“Es necesario
comprender por qué siguen ocurriendo infracciones éticas en los negocios”. Para
empezar, ENRON no alcanzó a cumplir los mínimos estándares que impone la ley,
ya que finalmente se descubrieron sus actos fraudulentos, es por ello que
tampoco se puede decir que tuvo algo de ética dentro de la compañía. Se puede observar
que fue la ambición la que llevo a los altos directivos a tomar decisiones que
únicamente los beneficiaba a ellos, su objetivo era ganar, ganar y seguir
ganando dinero a costa de lo que sea. Además de la ambición, fue el poder, lo
que motivo a cometer irregularidades dentro de la gestión. Así mismo, ENRON conseguía sobornar a cada persona que
se presentaba como obstáculo para la empresa. Se puede decir que se necesita
una cultura que preste atención a la importancia de la ética en los negocios, y
no ver el propio beneficio sino de todo el grupo de interés.
“Las malas prácticas de negocios tienen el potencial de infligir un
enorme daño en las personas, las comunidades y el medio ambiente”. Ya que a ENRON solo le preocupaba aumentar cada vez más sus utilidades y de forma rápida, no le presto ni un mínimo
interés al daño que pudiera causar a las personas, este punto se puede ver claramente al momento de despedir a una
numerosa cantidad de trabajadores. Además, de acuerdo con lo que se relata en
la historia, ENRON causaba apagones con fines de interés propio, lo cual
generaba daños en la comunidad, es más, no tomaron en cuenta que causarían
daños a las personas que estaban en
hospitales.
“El poder y la influencia de los negocios en la
sociedad es más grande que nunca”. Es un hecho que ENRON tuvo una gran participación en el mercado y sobretodo
en varios países. Por este motivo los clientes, inversionistas, medios,
gobierno y demás países confiaban en la credibilidad de esta empresa. Además,
tenía una gran influencia en el país norteamericano por la contribución que
hacía a los partidos políticos para apoderarse del manejo de la energía. Sin
embargo con todo el poder y la influencia que tenía esta empresa, llego a la
quiebra causando repercusiones en la economía de los Estados Unidos y los demás
países que contaban con ENRON.
“Se necesitan mejores herramientas para comprender
cómo responder a las expectativas de los stakeholders”. Se puede decir que esta importancia no se
aplica para este caso, ya que para ENRON, el administrar bien los intereses de
los stakeholders no estaba dentro de sus objetivos. Este punto se ve cuando ocultaban los verdaderos balances a los accionistas, nunca se les mantuvo informados de la
verdadera situación, y finalmente sus acciones pasaron de 90 a 0,4 dólares. Por
otro lado, ENRON se aprovechó del poder que tenía en ese entonces y subía los
precios como le parecía, afectando en gran manera a un grupo muy importante
como los clientes. Así mismo, los trabajadores fue el grupo al cual le afecto
en gran manera la caída de la empresa, además de no ser informados a
tiempo de la situación empresarial,
también se quedaron sin fondos de pensiones debido a la caída de la acción.
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